visitas
HISTORIAS Y VIVENCIASA DE UN CAMARERO EN CALELLA parte VIII
HISTORIAS Y VIVENCIAS DE UN CAMARERO EN CALELLA parte VII
Una de las cosas que tengo ente mis recuerdos, la cantidad de personas de diferente nacionalidad que conocí, muchas cartas y más felicitaciones de navidad, normalmente los extranjeros que nos visitaban eran muy dados a recordar a las personas que les atendían todos los días.
En la Quadra hice muchos conocidos, pero como dije anteriormente en otro capítulo, pocos amigos, la noche es una mentira constante.
Otro recuerdo que tengo del local, es lo buenas que estaban las butifarras. No, no me he equivocado, he dicha butifarra, durante un tiempo en la llar de foc, junto con el fuego, se podía uno tostar el pan y con una parrilla que teníamos, los clientes se podían hacer las tostadas con butifarra, creo que actualmente no hacen ni tostadas ni butifarra, supongo que fue una prueba piloto.
En la Quadra teníamos una mascota, un gato, le llamábamos Florencio en homenaje a un presentador que actuaba en La Guitarra, era muy frecuente ver al gato entre los clientes, mientras estos bailaban, más de una vez intentaron robarlo, pero el gato se ponía muy furioso cuando intentaban salir del local, recuerdo a un cliente francés que casi acaba con la bodega, cogió tal borrachera que tuvimos que llevarlo hasta el hotel, suerte que a la entrada mientras charlábamos con él, nos dijo que estaba en el hotel Neptuno, llevarlo entre dos era muy difícil, estaba casi en coma, no reaccionaba a nada, solución cogimos un carretón de transportar paquetes de una fábrica cercana. La estampa era muy cómica, la cantidad de kilos que pesaba y lo grande que era hacía difícil su traslado, dos empujábamos el carrito al mismo tiempo que le aguantábamos cada uno una mano, otros dos aguantaban cada uno un pie, al llegar a la puerta del hotel el sereno no se quería hacer responsable de él, ante nuestra amenaza que si no lo recogía se lo dejábamos en la puerta, accedió a que lo depositáramos en un sofá apartado de la recepción, hasta que se despertara,
dos días después volvió a la Quadra y nada más entrar por la puerta empezó a reírse a carcajadas cuando le dijimos como lo transportemos, los días que siguió con sus vacaciones no volvió a beber alcohol solo agua.
Cuando la sala estaba muy masificada, a veces se montaban pequeños altercados que fácilmente se podían controlar, a mí ya no me temblaban las piernas cuando tenía que actuar en alguno de ellos.
En la Quadra, es difícil salir sin pagar, básicamente porque se cobra al contado, cuando el cliente viene a buscar su consumición, pero queda para el recuerdo la obra de arte que cometió un individuo.
8,30 de la noche estamos empezando a montar todo lo necesario para la sesión, entra una persona con un mono de trabajo.
—buenas noches—
no era normal ver a gente vestida de trabajo en este local.
—buenas noches, que desea—
—¿está el jefe?— me dirijo al almacén donde Jose y Pedro están contando el stock. —Jose, una persona pregunta por el jefe—
Jose sale del almacén y se pone a charlar con él.
—Dígame que desea—
—Estamos trabajando en el agua (esos días se estaba canalizando el agua del Tordera hasta Calella, día, noche y fin de semana incluido) nos entraron a robar en la barraca donde guardamos nuestra ropa y las herramientas y nos robaron todo, las fiambreras con la cena incluida, no nos dejaron nada, si usted fuera tan amable y nos proporcionará seis bocadillos y algo para beber, mañana nosotros se lo pasaríamos a pagar—
unos segundos de duda y Pedro se puso manos a la obra a preparar los bocadillos. —veo que la decoración del local tiene mucho que ver con los establos—comento —si, todo lo que tenemos es artesano, lo compramos en masías que ya no lo usaban—
—nos está haciendo usted un favor tan grande, mis padres tienen una masía a la venta y está llena de cosas como las que tienen de adorno, si quieren quedamos mañana y me acompañan y pueden coger todo lo que les apetezca—
—bueno tendríamos que hablar del precio—tercio Jose
—nada, no quiero nada, yo se las regalo por el gran favor—
después de una charla de media hora, el trabajador salió por la puerta sin parar de agradecer el favor, quedando para el día siguiente con los jefes para ir a la masía a recoger lo que quisieran.
A la hora convenida, los jefes esperaban a la persona en el lugar indicado, pasada media hora y viendo que no aparecía se dirigieron a la obra de las aguas, preguntaron por el encargado, explicándole que buscaban a la persona que ayer fue al local pidiendo ayuda por el robo.
Aquí nadie nos ha robado nada, el turno de noche trabajo normalmente.
—creo que les tomaron el pelo—
Pedro y Jose se dirigieron la Quadra, sorprendidos por la habilidad del elemento para embaucarlos y liarlos, creo que nunca más volvió a pasar cosa semejante.
Los platos que normalmente se usaban los compraban en la Bisbal, de vez en cuando hacíamos una excursión Jose y algún camarero para ir a buscarlos con la consiguiente comilona que nos pegábamos.
Otra anécdota, una noche se para la música, se despide a través de los altavoces al público deseándoles buenas noches, todos los clientes poco a poco se fueron marchando, solo quedaban don hombres en la barra charlando, después de levantar todos los taburetes y cargar cámaras Jordi (hermano de Jose) se dirige a ellos muy educadamente.
—Señores, sintiéndolo mucho, tenemos que despedirles hasta mañana—
se incorporan de sus taburetes, uno alarga la mano con intención, parecía de despedirse de Jordi, él alarga la mano para educadamente despedirse.
El cliente le agarra fuerte de la mano y con la que tenía libre le da un fuerte golpe de puño en la cara de Jordi(las gafas saltaron por los aires)acto seguido se dirigen a la puerta gritando.
—un poco de respeto para los clientes que están charlando amigablemente—
a día de hoy todavía no entiendo la reacción de aquel individuo la semana que viene último capítulo de la Quadra y volver a empezar en otro lugar.
podria contar muchas mas historias,pero se haria muy largo,,
HISTORIAS Y VIVENCIAS DE UN CAMARERO EN CALELLA parte VI
Durante mi estancia en la Quadra, vi muchas cosas, algunas no agradables, pero como dije en un capítulo anterior, es la noche.Cuando regresaba a casa era bastante normal encontrarme a borrachos, por las aceras vomitando y chillando (parece que solo es en la actualidad, lo que pasa es que entonces el turista gastaba mucho más). En aquellos años empezaron a introducirse las máquinas tragaperras en los locales, sucedió una cosa curiosa, tantas máquinas con monedas de 5 y 25 pesetas de repente por todas partes, paso lo que tenía que pasar, no se encontraban monedas de ese tipo ni en los bancos y cajas de ahorro, el dueño de un establecimiento me ofrecía el diez por ciento de todo el cambio que le llevase, él me daba mil pesetas y yo le devolvía 900,sabía por donde moverme y tenía la gran suerte que las monedas del bote las guardaba en una gran lata. En el plan estudios continuaba flojo, un suceso nos dejó en shock a todo el colegio, un fin de semana un grupo de jóvenes, entro en las aulas, arropados por la oscuridad de la noche, quemaron libros, rompieron cristales y en la cocina tiraron huevos contra la pared para firmar como Dalí. Los autores fueron descubiertos y el consejo escolar los expulso por un mes (obviamente pertenecían al colegio) unos días después yo tuve un pequeño encontronazo con otro chico en el colegio, le esperé a la salida y tuvimos una pelea (en realidad solo fue un puñetazo en sus narices) aunque sucedió fuera del recinto escolar, el consejo escolar propuso mi expulsión por 15 días, ante mi alegación que fue fuera del recinto y cara a cara me condonaron el castigo (no era muy lógico que unos por destrozar un colegio los expulsaran un mes, aunque sus padres pagaran los desperfectos y yo por un puñetazo me quisieran expulsar por quince días). Los de mi curso fuimos los pioneros en manifestarnos y hacer una huelga. Era nuestro último curso escolar, desde el comienzo de la escuela, nuestro tutor fue el Sr., Babures y por no sé qué movimiento de profesores, nos adjudicaron a un maestro que venía de Salamanca, nosotros queríamos acabar con él primero y no nos lo permitieron. Este profesor lo vimos llorar, pensando que teníamos algo contra él, nada más lejos de nuestro pensamiento, como desagravio, al llegar navidades entre todos los alumnos le hicimos la panera más grande que se recuerda en un colegio, lo hicimos volver a llorar (era de lágrima fácil, por lo visto) Decidimos hacer una manifestación con la correspondiente sentada en la pista de futbol, toda la clase sentada en el suelo, nadie entro al colegio. El profesor llamado Jose Maria (muy conocido en Calella) subió lentamente hasta la pista, se colocó en el centro y se dirigió a nosotros. --saben que les podemos expulsar temporalmente a todos--- uno de los más atrevidos contesto. --no creo que expulsen a toda la clase por algo lógico como lo que estamos pidiendo-- --no una, podíamos expulsar a todas las clases por su comportamiento-- en un acto de democracia total se dirigió a su hijo (era uno de los alumnos) --luis baja para las clases ahora mismo-- Luis un poco por temor a su padre supongo, agachó la cabeza y desfilo con destino las aulas, sus amigos (los empollones)desfilaron detrás de él. Cuando ya éramos seis menos se dirigió de nuevo a nosotros para democráticamente advertirnos. --Si en cinco minutos no están en clase, subiré otra vez a esta pista y repartiré hostias a todos los que estén aquí-- la estampida de la película, el rey León, fue cosa de niños, aquello parecía una carrera para ver quien llegaba primero, se demostró que no necesitas antidisturbios para disolver una manifestación. Otro profesor que también me dejo huella, este fue al principio de mis estudios, el Sr. Montañola tenía maestría con la regla En el plano laboral continuaba en la Quadra, aprendiendo cosas, algunas buenas, otras no tanto. Otro recuerdo es que cuando se acababa el servicio los camareros junto con Jose, al principio en un mini y después en un Citroën CX palas, acabábamos viendo amanecer en el restaurante can Feliu de Santa Susana, que no cerraba en toda la noche, también en el Be, que tampoco cerraba en las 24 horas. Con 15 años yo era todavía muy ingenuo (creo que todavía lo soy)una madrugada en lugar de ir a cenar nos fuimos a Canet, celebraban el Canet Rock, cuando caminábamos entre las tiendas de campaña con gente amando libremente varias veces se me acercaba alguien para pedirme un cigarrillo, yo le ofrecía de mi paquete (yo fumaba Ducados) y me lo rechazaban al final todos me pedían un cigarro rubio (ingenuo de mí pensaba, jolín pobres y delicados) después ya fui ligando cabos y encontré el porqué rompían el cigarro y quemaban algo para mezclarlo con el tabaco. En mi vida he tenido amigos que desgraciadamente se engancharon a la droga, de ellos cuatro están bajo tierra, en aquellos tiempos no sabíamos las consecuencias, ahora están superinformados y desgraciadamente siguen cayendo. La semana continuaremos con más.
TELEFONO MALDITO
En un pequeño barrio de la ciudad, había una tienda vieja y mugrienta que vendía las antigüedades más inverosímiles que uno pudiera imagina...
-
Miguel entró en quirófano por una pequeña intervención de varices en su pierna derecha, todas las analíticas y electro fueron positivas, ...
-
Hoy contaré una parte de la historia de Ana, una persona que le robaron su niñez, una persona que tranquilamente podría ser mala persona por...
-
cuando despertó Ana estaba en los brazos de su hermano, que solo lloraba y no paraba de decir " me la ha matado mi madre ha matado a ...