Muchos años estudiando física, muchas veces soñando con una máquina que revelaría muchos secretos en el mundo, hoy precisamente el día que cumplía 72 años, estaba seguro de que su máquina ya estaba preparada para realizar la prueba definitiva, hoy sería su regalo personal, su primer viaje en el tiempo.l.a máquina generaría un campo de energía concentrada, la relación espacio-tiempo, formaría un bucle que le permitiría viajar hacia delante y atrás en el tiempo. El sistema de navegación que creo para ella era terriblemente complicada, sin necesidad de nadie más podía ir y regresar, antes de partir ya tenía los parámetros para controlar la trayectoria y corregirla si fuera necesario, y lo último que incorporo a DIVOC (este era el nombre de su máquina) unos escudos de energía para impedir que se cruzaran con otras líneas del tiempo y quedar atrapado en la nada. Una cosa tenía muy clara, no quería viajar a ninguna parte donde pudiera encontrarse con su historia o la de su familia.
Quería ver la historia mundial y conocer secretos escondidos solo por curiosidad científica.
Llevaba varios años gestando la máquina en un lugar perdido entre montañas, su esposa hace tiempo que se separó de él. Consideraba que estaba un poco loco y que eso le arrastraría a la muerte, ella no estaba dispuesta a que sucediera lo mismo con ella.
Miguel encendió todos los motores necesarios, las luces iluminaron todo, el ruido estaba muy atenuado, ya lo tenía el todo controlado, nadie sospecharía lo que tenía en aquella casa.
En el ordenador central, introdujo todos los parámetros para llegar a su destino, Egipto.
La máquina se puso en marcha, antes, quiso dejar una carta por si algo fallaba y no regresaba, no había marcha atrás.
Allá estaba ya, estaban construyendo las pirámides, al fin podía saber como se construyeron, estaba viendo como llegaban las enormes piedras hasta el sitio, los grandes bloques llegaban en enormes barcazas a través del Nilo, una vez en el lugar de descargar, los arrastraban hasta unos grandes trineos para llevarlas definitivamente hasta el sitio donde se construían las pirámides, el esfuerzo y las personas necesarias era algo incalculable, su ilusión estar junto al faraón Tutankamon, se cumplía, gracias a sus conocimientos en física le ayudo creando un sistema para poder elevar las enormes piedras con menos personas y peligros para los trabajadores, el tiempo se acababa y tenía que regresar a su lugar de partida.
Ya estaba en casa, la excitación por lo visto superaba cualquier sensación anterior.
Se sentó en una silla, las piernas le temblaban, la historia podía cambiar a partir de ahora.
Una vez convencido de que todo funcionaba, rompió la carta donde explicaba lo que estaba haciendo y la quemo en el fuego.
Tenía ganas de otro viaje hacía dos semanas de su escapada a Egipto, y esta vez si quería conocer otro suceso
Esta vez su viaje sería más corto, su destino, Madrid, año 1808,los parámetros entrarán en la computadora, todo estaba preparado, las luces se pusieron en marcha, unos segundos y up, ya estaba en el sitio.
Le horrorizo lo que estaba viendo en diferentes puntos de Madrid, caminò por el paseo del prado, puerta del sol, puerta de Alcalá, y acabo en la montaña del príncipe pío.
Al llegar a esta montaña se le removió todo el cuerpo, estaba a punto de suceder lo que siempre vio en un cuadro.
Era la madrugada del 2 al 3 de mayo de 1808 y estaban a punto de fusilar a mucha gente, los franceses no tenían compasión por nadie.
Se acercó al punto y fue su perdición, un francés le empujo y lo puso entre los siguientes, no se pudo ni dar cuenta lo que siguió, un disparo le atravesó el corazón.
Los bomberos se acercaron al paraje del incendio, la casa estaba totalmente calcinada, ni rastro de restos humanos, una máquina en una parte de la casa parece ser la causa del incendio, nunca apareció el propietario de la casa.
Una de las cosas que preparo Miguel en la máquina DIVOC eran parámetros de destrucción en caso de que no regresara.
Si miras atentamente el cuadro, una persona lleva ropa totalmente diferente, esa persona es Miguel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario