Ana acababa de enterrar a su hermano, (lo mejor que tenía en esta
vida)
al salir del campo santo, con toda la pena
retenida, pues su hermano le hizo prometer que no lloraría, al contrario
que se irían a comer con sus amigos y recordarlo y reír de todo lo bueno que
pasaron juntos ellos dos y los amigos,
cuando salían del cementerio Ana le dijo a su
madre que tenía que hablar con ella algo importante sobre su
hermano el tío de Ana, le contó todas las veces que su tío abusó de ella desde los 6 añitos,
la madre de Ana se enfureció y le dijo que eso
no era posible
y además le culpo por no decírselo
antes
Ana le dio todas las explicaciones de por qué no
se lo dijo antes y la contestación de su madre fue,
bueno eso ya pasó y lo tienes que olvidar y no
lo vas a denunciar ahora después de tanto tiempo,
Ana no esperaba nada más de su madre y
se despidió de esa persona que le era tan desconocida y fría en las relaciones
madre, hija de nada le habría servido gastar saliva y tiempo con esa mujer
Ana pensó QUE DIOS LE PERDONE YA NO ES
COSA MÍA YO YA LA HE PERDONADO.
Desde la muerte de su hermano la vida no
fue fácil para Ana, ya que sus amigos le dieron la espalda y hasta le
negaban el saludo,
esos amigos que cuando necesitaban dinero iban a
su casa a pedir y para sacarlos del apuro de una manera u otra Ana y su hermano
siempre les ayudaban
Ana aprendió a vivir sola y aunque fue muy duro
aprendió a salir adelante sin ningún tipo de ayudas
llamo a su marido para que viniera al entierro y
no quiso, después de un tiempo lo volvió a llamar para pedirle el
divorcio, y él se negó a Ana esto no le molesto,
pues ella no pensaba casarse de nuevo,
Ana lucho por una nueva vida y un trabajo digno,
pero no se lo pusieron fácil, su jefe le propuso ser su amante a lo
que ella se negó rotundamente,
ella creía que se había evolucionado en este
sentido en el tiempo que estuvo fuera del país, pero estaba equivocada,
Ana tuvo que cambiar de trabajo.
Un día llego una carta de desahucio,
fue a hablar con un abogado y lucho por su casa y al final lo consiguió no
pudieron echarla
poco tiempo después su abuela sufrió
de Alzheimer y ella cuidó de la abuela mientras
vivió, pero su dolor fue que la abuela al final murió en una residencia,
al poco tiempo la madre de Ana también
padeció Alzheimer y conjuntamente un tío suyo era una plaga.
Ana cambió de ciudad y definitivamente
se separó del marido que era una persona muy planificadora sobre el
dinero por dinero era capaz de lo peor y solo el dinero le
hacía vivir,
su madre le confirmó
que tenía Alzheimer y le pidió disculpas por el mal
comportamiento que había tenido con ella y su hermano,
la contestación de Ana fue:
perdón, para qué?
yo ya te perdoné hace muchos años para mi tranquilidad
y por qué no sé odiar, pero tú te has perdido el
cariño y amor de una hija todos estos años me hubiera gustado tenerte cerca
como las madres de mis amigas y poder conocernos más y contarnos
nuestros sueños y anhelos en la vida, seguro que estarías orgullosa de tu
hija, a la que pusiste a trabajar a los 8 años no la dejaste
realizar sus sueños de ser una gran abogada o cantante o doctora, solo me
rompiste el alma me destrozaste la vida y a pesar de todo
me forme una vida y en mi camino conocí a gente maravillosa y aprendí
todo lo que pude del mundo y de los seres humanos, también aprendí que mi
sufrimiento no fue nada comparado con una guerra mundial y que siempre hay
alguien peor que tú por lo tanto, yo no puedo quejarme de mi vida,
su madre no entendió nada de lo que Ana le
quería decir, muy seria la miro y le dijo
Ana si ya me has perdonado cuando
muera estaré en paz, y dicho esto se echó a llorar
desconsoladamente, Ana la consoló como pudo y cuando acabo de llorar le
pidió a Ana 1000 pesetas para su viaje de vuelta, ya
que no tenía ni cinco pesetas en el monedero,
pero lo curioso es que la madre llego
con cinco millones de pesetas, pero los puso en el banco y
se quedó con cinco pesetas en el monedero,
Ana le dio las 1000 pesetas y su madre le
prometió que vendría a visitarla más a menudo y así lo
hizo.
Un día la madre le pidió que se fuese con
ella para cuidarla, pero Ana se negó, no podía dejar su trabajo y su
casa, sabiendo lo inestable que era su madre y perderlo todo
Ana le dijo que, igual que ella le perdonó,
ella se tenía que perdonar también y utilizar su dinero para
su bienestar. La acompañó hasta un teléfono público y llamó
a su marido, el cual estaba furioso, por qué no le dijo dónde
estaba ni con quién (aunque en el fondo él sabía que estaba con
su hija) le insulto y amenazo con encerrarla, Ana cogió el teléfono y
le pidió que parase de amenazarla e insultarla y si hasta entonces estaba
callada, ya no callaría más, porque al fin y al cabo era su
madre y le dio la vida y aunque no la quisiera la parió y mala o
buena era la única que tenía de momento,
CONCLUSIÓN:
hasta aquí una parte de la historia de Ana,
su vida es mucho más extensa y con
muchas más desagradables sorpresas, pero a veces no se puede contar
todo para evitar ser reconocidos, espero que lo entendáis, y solo si
quiere Ana tendremos otro capítulo, lo que si os puedo decir es que
esta triste historia es real, Ana existe no os puedo decir
si está actualmente en Calella o no, sí vive en España o no, lo que
si os puedo decir es que desgraciadamente hay muchas Anas en todas
partes, son mujeres valientes, cariñosas y luchadoras que van por la
vida con la frente alta y orgullosas de sus vivencias, aunque no son de color
de rosas, y si algún día conocéis a una Ana solo decirle GRACIAS POR ENSEÑARNOS
A SOBREVIVIR
UNA
MUJER LUCHADORA, NO ES LA QUE SIEMPRE GANA SINO LA QUE A PESAR DE SUS DERROTAS
NUNCA SE RINDE
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