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EL ULTIMO VIAJE


 


Pedro y Rafael son un matrimonio como muchos, a pesar de la difencia de edad, se quieren y son felices aunque mucha gente no lo acaba de entender eso de que dos hombres se casen. En la zona donde se casaron fueron la primera pareja gay que lo realizo, fue una gran boda con muchos invitados, aunque no estuvo toda la familia de ninguno de los dos. Ellos y muchos amigos, pero nada le estropearía la ceremonia, fue un día inolvidable. Llevaban ya varios años casados, y siempre le decía pedro a Rafael que tenían que hacer un crucero juntos, un día Pedro tenía visita con el doctor de cabecera por unos dolores estomacales, el doctor le mando varias pruebas para conocer el origen del dolor, él no quiso decirle nada a su marido. Cuando fue a recoger los resultados fue como un mazazo en la cabeza, cáncer de estómago, con metástasis en el hígado. Tres meses de vida. Pedro se quedó muy deprimido, pero no quería decirle nada a su marido Rafael, pero su semblante le delataba y se lo pregunto directamente. —Pedro que te dijo el doctor—pregunto Rafael —mala noticias, sufro de fibromialgia—mintió Pedro —no te preocupes eso si lo controlan los médicos tendrás una vida casi normal algún día un poco cansado, pero estaremos bien— esta fue la respuesta de Rafael, antes de darle un fuerte abrazo y un beso en los labios a su marido. —he pensado que podíamos hacer el crucero por Egipto, que teníamos tanta ilusión que te parece rafa— —pero tú con la fibromialgia como lo llevaras, hay que caminar mucho— —no te preocupes, si me canso cogemos un taxi — —lo que tú digas cariño a mí me parece perfecto— al día siguiente pedro y Rafael estaban en la agencia de viajes para contratar el viaje, pedro lo quería para ya, y a Rafael no le importaba esperar unos meses que sería más barato, al final se impuso la voz de Pedro, saldrían la semana siguiente, en dirección Egipto. Toda la semana con carreras para arreglar todos los papeles, pasaportes y vacunas, se dedicaron las 24 horas del día a solucionar todos los tramites. El día indicado cogían el avión rumbo a El Cairo. A la llegada la temperatura era de 35 grados. Se alejaron en un hotel por esa noche, para el día siguiente empezar la ruta. El día prometía mucho, tenían una visita a las pirámides de Guiza, una de las siete maravillas del mundo, donde ver la esfinge de Guiza, mitad cabeza de faraón, mitad cuerpo de león. Cuando acabo el día Pedro estaba muy cansado y con dolor abdominal, cenaron poco y se fueron a dormir, al ver el cansancio de su marido Rafael le pregunto. —crees que fue buena idea venir tan lejos con tu fibromialgia— —por supuesto que si, igual otro año no podemos —contesto Pedro los días fueron pasando y visitando todo Egipto, crucero por el Nilo, visita a Luxor, Hurghada y los últimos días en El Cairo. Cuando volvían en avión el aspecto de Pedro era preocupante y Rafael le comento, —creo que no fue buena idea venir – seguro que si, con el tiempo me darás la razón. Solo pisar en el aeropuerto de Barcelona, Rafael lo tenía claro. Esta misma tarde iremos al médico para que te hagan una analítica y valoren tu estado de salud, estás muy demacrado y no me gusta nada. Cuando llegaron a casa se dieron una ducha y cogieron el coche para ir al médico, conducía Rafael se dirigía al hospital de la comarca y Pedro le indico que fueran al Clínico en Barcelona. —porque al Clínico—pregunto Rafael —allí está el especialista que me lleva— cuando estaban en la puerta del doctor que le tenía que atender el letrero ponía. —Doctor Guerrero, Oncólogo— que significaba esto, Rafael no entendía nada, pero pronto lo entendería. Dentro de la consulta, el doctor se dirigió a los dos, después de mirar el resultado de los análisis que le acababan de realizar. La última vez que estuvo aquí, le comente que le quedaban tres meses, tengo que decir que estaba equivocado, viendo los resultados usted se tiene que quedar ingresado. Por precaución dijo dirigiéndose a Pedro, me gustaría hablar con su marido un momento si me lo permite. —a su marido no le quedan más de 72 horas, el cáncer se está repartiendo por todo el cuerpo imparable— Rafael se puso a llorar desconsoladamente. —porque no me lo dijo antes—gritaba —este usted tranquilo, lo que menos necesita su marido es nervios—comento el doctor cuando pudo controlar su estado de ánimo, entro en la habitación donde estaba Pedro. —porque no me lo dijiste, nos hubiéramos quedado en casa y tú estarías más relajado— —era la ilusión que teníamos y quería que se hiciera posible a pesar de mi enfermedad— —y de que me sirve el viaje si al final te perderé?— —los días que hemos pasado juntos no los olvidaras nunca, y cuando yo me marche, tú podrás recordarlos y mirar todas las fotos que hicimos, será como un regalo que te hago yo para el resto de tu vida— los dos se abrazaron estuvieron un largo tiempo sin separarse. Dos días después Pedro entro en coma, todo el tiempo que estuvo ingresado Rafael no le soltó de la mano, solo repetía. —no te vayas, por favor, resiste, estoy contigo— siempre con lágrimas en los ojos, a la media noche del tercer día, Pedro abrió los ojos y dirigiéndose a Rafael le dijo. —Gracias, Te quiero— al decir la última palabra dejo de respirar y su corazón dejo de latir.

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